Esta Navidad ha sido atípica debido al Covid y por primera vez no hemos pasado las fiestas en familia, nos hemos quedado en casa por temor a contagiar a mis padres.
Como en Nochebuena trabajé por la mañana, por la tarde preparé una cena especial, en la que no faltó mi famosa tarta de pulpo a la gallega (que nos encanta a todos en casa, especialmente a mi hijo), unos gambones al horno, canapés variados... total, que para el postre sabía que no me quedaría demasiado tiempo, así que decidí hacer esta receta que además de ser muy fácil se hace en un momento.
Por si os queréis animar a hacerla, os dejo a continuación el paso a paso, tanto en versión thermomix como tradicional.
Ingredientes:
- 9 claras de huevo (yo compré un bote de claras de Mercadona)
- 70 grs. de azúcar para el merengue y 300 grs de azúcar para hacer caramelo (yo tenía un bote de caramelo líquido Royal y fue el que usé, pero para la próxima lo haré con los 300grs de azúcar, ya que el comprado tiene un sabor más fuerte y creo que quedaría mejor con caramelo casero).
- Opcional: A la hora de montar las claras es aconsejable añadir unas gotas de zumo de limón y una pizca de sal.
Caramelizar un molde que pueda ir al horno (yo usé una olla algo grande, pero es aconsejable usar un molde de unos 20 cm de diámetro).
Si vas a hacer el caramelo casero es tan fácil como poner 300 grs de azúcar en una sartén a fuego medio y remover de vez en cuando hasta que el caramelo esté listo (debe tener un color dorado y una consistencia cremosa semilíquida).
Para preparar el merengue ponemos la mariposa en el vaso de la thermomix y añadimos las claras, una pizca de sal y 4 gotas de zumo de limón. Programamos 9 minutos/37º/vel. 3 1/2.
Cuando las claras empiecen a montarse empezamos a añandir el azúcar por el bocal sin parar la máquina y seguimos hasta que tengamos las claras montadas a punto de nieve (en principio tendría que ser suficiente con el tiempo programado).
Método tradicional: Ponemos las claras en un bol amplio y con la batidora de varillas las vamos montando. Cuando empiecen a montar añadimos el azúcar y seguimos hasta conseguir montarlas a punto de nieve.
Sabremos que están bien montadas cuando podamos darle la vuelta al recipiente sin que se caigan. |
Pasamos las claras montadas al recipiente previamente caramelizado, teniendo mucho cuidado para que no se bajen y alisando suavemente la superficie.
Precalentamos el horno calor arriba y abajo a 160º y ponemos un par de dedos de agua en la bandeja donde vamos a poner el molde y así hacerlo al Baño María.
Horneamos durante unos 35 minutos a 160º con calor arriba y abajo sin ventilador (la superficie queda ligeramente dorada).
Lo dejamos enfriar y pasamos un cuchillo por los bordes.
Desmoldamos dándole la vuelta sobre la fuente de servir.
La verdad es que está muy rico, tiene un sabor parecido a un flan de huevo, pero con una textura totalmente diferente.
Espero que os guste y os animéis a hacerlo.
¿Conocíais este postre? ¿Os animaréis a hacerlo?
La verdad es que tiene una pinta deliciosa y es muy fácil. La idea de comprar las claras me parece genial para no desperdiciar.
ResponderEliminarUn besito.
Me pareció lo más práctico porque yo ya estaba pensando a ver qué podía hacer con tantas yemas que no fuera tocino de cielo (que me gusta mucho, pero es una bomba de azúcar).
EliminarBesis
tiene que estar muy rico
ResponderEliminarTe lo confirmo: está muy rico jejeje
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Hola María José,
ResponderEliminarNo conocía este postre y tiene muy buena pinta, me ha gustado mucho la textura que se ve en la imagen.
Un abrazo :)
La textura es su gran baza, puro placer para los sentidos...
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no conocía esta receta, tiene muy buena pitna jejeje
ResponderEliminarbesis
Rica, rica, doy fe! Jejejeje
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Debe estar riquísimo!! Saludos!
ResponderEliminarLo está, te lo aseguro!
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¡Qué rico! Muchas gracias por compartir la receta.
ResponderEliminarBesos
Espero que te animes a probarla y me cuentes qué te ha parecido.
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