Cellular Radiance Perfecting Fluide Pure Gold de La Prairie, un sueño hecho realidad.

   Un viejo proverbio Chino dice "cuidado con lo que deseas porque es posible que se cumpla"... y cuando en un especial del blog de belleza Cosmetik vi que sorteaban esta maravilla de crema, crucé los dedos con todas mis fuerzas deseando que me tocara... ¡y me tocó!

   Seguro que estaréis pensando que cuál es el problema ¿verdad? El problema, muy señoras mías, es la conciencia... ¡la mía!, porque saber que esos 40 ml de fluido embellecedor que me iban a hacer feliz durante unos meses cuestan más de la mitad del salario mínimo interprofesional, eso, por mucho que una no quiera pensarlo, se piensa ...y una punzadita sí que se siente...

   Pero retomando el tema del producto, hagamos primero un poco de historia: La Prairie es una marca cosmética Suiza de alto lujo que nació en 1931 de la mano de un médico pionero en el desarrollo de la terapia celular. La fórmula secreta de sus productos se elabora en tres laboratorios diferentes para preservar su exclusividad, pero entre sus ingredientes encontramos caviar, platino y verdadero oro.

   La gama Cellular Radiance a la que pertenece este fluido perfeccionador contiene una infusión de oro para reflejar instantáneamente la luminosidad de la piel. Si queréis saber el precio exacto de esta maravilla os dejo un enlace directo a la web de El corte Inglés porque a mi me cuesta hasta escribirlo... 

   Como veis, no hace falta conocer la marca para saber a simple vista que se trata de un producto de alto lujo. El packaging, los colores, todo en él está exquisitamente pensado para evocarnos esa sensación.

   La textura es M A R A V I LL O S A: ligera, sedosa, de las que yo suelo llamar "cremigel", una textura que se funde y se absorbe al momento dejando una sensación increíble.
   Quizás en la foto no lo podáis apreciar, pero contiene pequeñas partículas luminosas (lo que viene a ser el oro en infusión) que ilumina la piel al reflejar la luz.

   Su olor también refleja claramente su cuna de alta alcurnia, pero no es un olor pedante ni cansino, no es un olor a lujo rancio, no se ni cómo explicarlo, será que no estoy acostumbrada a estos productos jejeje pero tú lo hueles y tu instinto te dice sin lugar a dudas que es un producto caro.

La fórmula:

- Oro puro en infusión: Aporta una luminosidad dorada a la piel y ayuda a reflejar la luz, con lo que consigue un efecto perfeccionador inmediato.

- Péptido dorado: Estimula la formación de fibras de colágeno, con lo que la piel consigue un aspecto más uniforme y difumina mejor la luz.

- Lotus Japonicus Dorado: Defensa ante las agresiones externas.

- Extracto de células madre cultivadas de Nicotiana Sylvestris: Con acción antienvejecimiento, anti radicales libres y revitalizante celular.

- Extracto de brotes de berro suizo e isoflavonas de soja: Eficaz contra las manchas relacionadas con la edad.

- Extracto de frambuesa: Reduce la irritación y protege el ADN.

- Complejo celular exclusivo de La Prairie, presente en todos los productos de la marca.

   

   El dosificador es simplemente perfecto.

   ¿Y los resultados? Pues mira, sinceramente me habría encantado poder deciros que no es para tanto, que está sobrevalorado, etc, etc... pero, aunque no he rejuvenecido 20 años, sí que me he visto la piel mucho más luminosa, con más vida, más jugosa...

   Y quizás en ese momento no me daba tanta cuenta, pero ahora que ya hace tiempo que lo terminé sí que lo estoy echando de menos y me doy cuenta de lo bien que se me veía cuando lo estaba usando.

   ¿Alguna privilegiada por aquí que haya probado los productos de La Prairie? ¿También sentíais un poquito de remordimientos de conciencia?

   Besis.