Pinceles de maquillaje

   Media vida maquillándome y no ha sido hasta este pasado verano que he conocido las ventajas de maquillarme con pinceles en lugar de usar los típicos aplicadores de espuma que vienen con todas las sombras de ojos.
   Casi por casualidad di con una página en internet en la que compré una paleta de 88 sombras (la famosa paleta mirage de Coastal Scents) y una manta de 15 brochas con las que estoy encantada. La web es www.maquillajemagiccoast.com y la lleva una chica llamada Patricia que es un encanto y que responde ante cualquier duda.
   Pues bien, éstas son las brochas que compré:

  
   Os comentaré las que yo considero indispensables en mi día a día:

1. Brocha típica para polvos sueltos.
2. Brocha para colorete.
3. Brocha de pelo sintético para aplicar la base de maquillaje. Según el maquillaje que esté usando uso la brocha ó directamente lo extiendo con los dedos.
4. Ancha y plana, la utilizo para aplicar las sombras claras en todo el párpado fijo.
5. Brocha redonda y tupida que utilizo principalmente para las sombras en la zona de la banana y para difuminar colores entre sí.
6. Pequeña y con forma plana. La uso para el párpado móvil, sobre todo para la zona del lagrimal.
7. Tambíén plana, pero más pequeña que la anterior. La uso para acentuar la sombra oscura en el exterior del ojo y para poner sombra oscura a ras de las pestañas inferiores.
8. Brocha abanico. Para retirar el polvo que cae de las sombras o para el polvo iluminador. No es imprescindible, pero la verdad es que desde que la tengo la uso bastante.
9. Pincel muy fino para el eyeliner líquido a ras de las pestañas. Es muy preciso.

   Las brochas de pelo sintético se pueden lavar con el detergente que usemos para lavar los platos. Sin embargo, las de pelo natural hay que lavarlas con un jabón suave de ph neutro ó con un champú suave.
   En general la ventaja que les veo a los pinceles para sombras de ojos frente a los aplicadores de espuma es la precisión que dan los primeros, sobre todo a la hora de difuminar varios colores. Imprescindibles si se quiere conseguir el archifamoso efecto "ahumado".